Excusa para un nuevo proteccionismo.
Sarkozy pasa, para muchos, por ser el modelo de una nueva derecha. Para algunos demasiado liberal, he ahí sus reformas del mercado de trabajo y del Estado de bienestar. Para otros autoritario dadas sus medidas contra la delincuencia en los suburbios. Y para algunos el modelo que debería adoptar la derecha española.
Sarkozy quiere ser salsa en todos los platos (no se si existe esta frase hecha) y así lo demuestra subiéndose al carro del catastrofismo climático. ¿Por convencimiento? No lo sé. Francia con su alto nivel de producción de energía nuclear seguro que emite menos CO2 que España, pero más parece, a tenor de la frase arriba reflejada, que este repentino corage ecologista esconde una excusa para un nuevo proteccionismo de los productos europeos en general y franceses en particular.
Es evidente que si aumentamos los aranceles de aquellos productos intensivos en mano de obra, que se fabrican en países en vías de desarollo, eliminamos su ventaja competitiva y forzamos a los consumidores,a igual precio (falseado precio), a que compren los productos europeos o franceses.
¿Defensa del medio ambiente o privilegio de los productores franceses, en especial de los agricultores y de las industrias que no invierten en nuevas tecnologías?
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