Blogia
Pro Libertate

Laicismo.

¿Qué es, al fin y al cabo, el laicismo? Que yo sepa no es agnosticismo. Ni, menos, aún, ateísmo. Ni, evidentemente, la separación de las almas y las iglesias. Es la separación – cosa que no tiene nada que ve – de las iglesias y las instituciones civiles. Es la prohibición, hecha a los estados, de favorecer una confesión en detrimento de otra. Es, en rigor y simétricamente, la exhortación hecha  los sujetos a creer cuanto quieran, pero a hacer de su fe un asunto de conciencia, tolerante con la conciencia de los demás. Pero no es, ni de lejos ni de cerca, hostilidad a las religiones por principio. Y menos aún, por otra parte, cuanto que existe –como saben todos los historiadores – una genealogía cristiana del laicismo que se remonta a la doctrina de las dos espadas promulgada, hace quince siglos, por el papa Gelasio I.

Bernard-Henri Lévy. American Vertigo. Página 323. Ediciones Ariel.

¿Tendrán tiempo para leer algo Pepe Blanco, Álvaro Cuesta o Pedro Zerolo, además de encuestas, dosieres de prensa? ¿Se habrá quedado Pepe en los apuntes de primero de Derecho, Álvaro pensativo ante sus constantes fracasos en el Ayuntamiento de Oviedo e incluso en el Colegio de Abogados de dicha ciudad, y Pedro en la nostalgia de su Venezuela querida que tan poco le dio y que ahora paga con nuestro, su, país?

España, como nación, como Estado tiene clara su situación religiosa en su Constitución y en la doctrina emanada del Tribunal Constitucional. Si se quieren buscar enemigos para enaltecer a las masas no nos lamentemos después de las consecuencias.

1 comentario

creditos -

La ignorancia no favorece la tolerancia

Si toda religión tiene sus fundamentalistas -cosa muy discutible-, también el laicismo tiene los suyos.

En España están bien representados por la CEAPA (confederación laica de padres de alumnos) que cuando oyen hablar de religión en la escuela desenfundan. Han estado en pie de guerra ante la creación en el currículo en el que se contemple el "hecho religioso" en dos modalidades alternativas, a elección de los padres: la clásica asignatura de Religión o bien un estudio no confesional del hecho religioso.

Cualquiera diría que hoy existe una presión religiosa en la escuela, cuando lo que destaca a todas luces es el desconocimiento religioso, incluso entre alumnos que han estudiado religión.

Y ahora que en España hay mayor presencia de otras religiones no cristianas es necesario que todos sepamos algo más del hecho religioso. Tal vez la CEAPA piensa que la ignorancia favorece la tolerancia. Pero más bien, la ignorancia, suele ser el caldo de cultivo del recelo y del enfrentamiento.

Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es