Responsabilidades.

Responsabilidades es lo que deberíamos exigir a los burócratas de la UE, del Principado y de la Administración Central, por el tremendo fraude que ha sido FrioVivo.

Una vez más, con el dinero de todos, se apoyan proyectos empresariales privados, que pasado el tiempo, poco tiempo, fracasan. Resultado: el dinero, de todos, perdido, y la necesidad política de subvecionar a los trabajadores despedidos, ya sea con prejubilaciones o recolocaciones inmediatas.

Este caso, Frio Vivo, en el de la loza de San Claudio, con los mineros de La Camocha, y un largo etc., demuestran que en España hay varias "subclases" dentro de la "clase" trabajadora.

¿Quién apoya a los pequeños coemerciantes? ¿Qué político se moiviliza ente el despido de 2 trabajadores de una cafetería?¿Quién me recoloca si mi despacho va mal? ¿Es necesario que corte una carretera, me encadene al Ayuntamiento o amenaze con "cometer una barbaridad"?

Se responderá que lo que deben hacer los trabajadores es afiliarse a los sindicatos, admitiendo entonces la privilegiada posición de estas corporaciones, a los cuales nuestra Constitución reconoce, expresamrte, el derecho a no afiliarse.

Si uno es trabajador de las empresas citadas, o familiar, tendrá todo la legitimidad moral para raclamar una solución a su problema. Pero, la misma legitimidad la tienen el resto de ciudadanos cuando exigen que esos problemas no se resuelvan con su dinero, más cuando a ellos, nadie les ha ayudado ante problemas de igual índole.

Uno desearía que estos problemas no se produjeran en su entorno, pero el deseo no es garantía de nada, y en este caso podemos esperar más conflictos iguales a los citados.